
Cruzas la puerta del establecimiento, te acercas al expositor de champús naturales sólidos -con sus colores sus formas, y sus irresistibles olores, por supuesto- y pones toda la atención en buscar el tuyo… ¿Crees que así es como te estrenas en el mundo de la cosmética natural sólida? No. Así eso como empiezas a adentrarte en un mundo sorprendente, del que vas a necesitar tutoriales a destajo para descubrir ingredientes, procesos, modos de utilización y mejores marcas.
La cosmética natural sólida es más real de lo que imaginas, está más presente de lo que crees y, además, lo cambia todo: no ya solo la forma en la que tus rutinas de belleza se simplifican y se vuelven más comprometidas y necesarias, sino en tu compromiso con lo que te rodea.
Es casi automático… porque, cuando pruebas algunos de los productos de cosmética natural sólida, enseguida vas a querer conocer y profundizar más en ello. Aquí no hay versos sueltos, Aquí, sentir que reduces el impacto que causas en el entorno
¿Cómo empezar a consumir cosmética natural sólida?
Empezar a adquirirla es fácil -lo hemos visto – saber lo que estamos probando yo no lo es tanto. Necesitamos manejar una terminología adecuada, conocer sus efectos; modificar nuestros hábitos a la hora de utilizarlos; el modo de conservación también varía, y la aplicación… Llevamos toda la vida sacando producto de envases -multiformes- de plástico de mil maneras distintas; y aplicado estrategias para hacer que nos dure más: desde completar con agua los restos que nos quedan de producto en el fondo del envase, hasta cortar el envase para seguir aprovechándolo… ¿Y que va a suceder ahora cuando empecemos a utilizar un champú sólido?
Algunos de los fallos más comunes empiezan por no seguir el modo de empleo que se indica en la etiqueta, no ver ni atender a las advertencias del fabricante, usar el producto con otro fin al que fue creado y no respetar el tiempo recomendado de uso. Esto en lo que a respecta a la cosmética en general, pero ¿Qué pasa cuando hablamos de cosmética natural sólida?

No tener en cuenta la información del producto o aplicar prácticas extendidas pero equivocadas son algunos de los principales errores que cometemos al utilizar productos de cosmética de uso diario:
- No hacer caso del modo de empleo indicado en el etiquetado.
- Obviar las advertencias de uso
- Darle al producto un fin distinto al previsto por el fabricante.
- No respetar el plazo de utilización del producto después de la apertura (PAO: señalado en meses o años).
- Diluir el producto en agua para aprovecharlo al máximo
- Pasarlo a otro recipiente: esto supone, por un lado, el riesgo de que se pierdan las garantías de información del fabricante y por otro, incrementar el riesgo de contaminación microbiológic
Cuando se empieza a utilizar cosmética natural sólida por primera vez, pueden cometerse algunos errores que afectan la eficacia y duración del producto, y la experiencia en general. Algunos de los errores más comunes son:

- No almacenar adecuadamente: Las barras de champú, acondicionador y otros productos de cosmética natural sólida, requieren un almacenamiento adecuado para prolongar su duración. Deben mantenerse en un lugar seco y fresco, alejados de la humedad y el agua. Si se dejan en una zona húmeda, se pueden derretir y perder su forma.
- No humedecerlo correctamente Al igual que los productos líquidos, las barras de champú y otros productos sólidos deben mojarse adecuadamente antes de su uso. Al no mojar la barra lo suficiente, se puede reducir su eficacia y no se obtendrá la cantidad suficiente de producto para su aplicación.
- No enjuagarlo: Asegurarse de enjuagar adecuadamente el producto después de su uso es importante para evitar residuos en el cabello o la piel. No enjuagar adecuadamente puede hacer que el cabello o la piel se sientan grasosos o pesados.
- No dejarlo secar adecuadamente: Es importante dejar secar adecuadamente la barra de champú o acondicionador después de su uso. Dejar la barra en una zona húmeda puede hacer que se derrita o se vuelva pegajosa, lo que reduce su eficacia y duración.
- Usar demasiado producto o demasiado poco: Al utilizar cosmética natural sólida, es importante recordar que se necesita una cantidad menor de producto en comparación con los productos líquidos. Usar demasiado producto no solo es un desperdicio, sino que también puede hacer que el cabello o la piel se sientan grasosos o pesados.
En conclusión, al utilizar cosmética natural sólida por primera vez, es importante recordar almacenar, mojar, enjuagar, secar y aplicar adecuadamente el producto para obtener los mejores resultados.
Al evitar estos errores comunes, se pueden disfrutar los beneficios de los productos naturales sólidos de manera efectiva y duradera. ¿Sabes ya dónde conseguir tu cosmética natural sólida para tu día a día? Entra aquí.